Publicidad 2.0, donde todo es posible

Internet nos trae nuevos términos que, los que nos estamos introduciendo en este mundo, vamos aprendiendo poco a poco con el fin de entrar de lleno en la era digital.
Una vez clara la acepción de la web 2.0 y con la vista puesta en la 3.0, llega a mi vida la publicidad 2.0. Vicente José Ros, profesor de la UCH-CEU, abrió ante mis ojos un gran mundo de posibilidades que me llevaron a darme cuenta de que la interactividad, una de las características básicas de la web 2.0, también se traslada al mundo publicitario.
Hoy, tenemos anuncios para todos los gustos, los internautas pueden modificar los spots a su gusto y crear un producto personalizado a través de la red.
La publicidad se incorpora también a las redes sociales, los anunciantes cumplen con la máxima: renovarse o morir. Tommy Hilfiguer, ha sido la primera marca en anunciarse en Tuenti, primera red social en España que, de manera sigilosa, ha introducido un evento relacionado con la fragancia de Tommy Girl por el que, en sólo una semana, se interesaron más de 2.500 personas.
Las grandes empresas utilizan a la blogosfera: Es el caso de una empresa concesionaria que cedió coches a blogueros para que diesen sus impresiones del coche a través de su blog.
Si embargo, otras empresas como Starbucks o Mc Donalds cuentan con un sitio web donde los internautas pueden opinar sobre sus establecimientos y dar ideas de mejora.
Coca-cola, por su parte, ha creado su propia fábrica de la felicidad en la red, un lugar donde los usuarios pueden dejar constancia de las pequeñas cosas que les hacen felices y esas frases quedan reflejadas en burbujas de felicidad.


Pero lo más llamativo es el caso de Mini. En Estados Unidos han realizado unas vallas publicitarias que se personalizan. Estas vallas publicitarias incluyen un sistema que identifica a los usuarios Mini que se acercan a ella con su vehículo mediante una señal cifrada que emite la valla y detecta un codigo cifrado que va incluido en la llave del vehículo.
Los mensajes que aparecen van ligados a un cuestionario previo que realizan en los concesionarios.


¿Y qué me dicen de todas las amas de casa hartas de que sus maridos no ayude en las tareas domésticas? Puntomatic tiene una solución al respecto. En su página web podemos subir la foto de nuestro novio, padre, hermano o amigo y calificarlo como el más guarro. El susodicho podrá borrarse de dicha lista pero, para ello, deberá superar un test donde aprenderá, mediante un curso rápido, a poner la lavadora entre otras tareas.

Como ven, la imaginación al poder, hoy, como en Internet, en publicidad todo es posible... conéctense, pasen y vean...