Una tarde con un tipo normal

¿Qué entendemos por normal? En ocasiones solemos opinar sobre lo que es y lo que no es normal. La Real Academia Española define normal como aquello que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.
Pero, ¿quién fija esas normas? Ayer, José Luis Fernández Iglesias dio a los alumnos de quinto de Periodismo del CEU de Elche una lección de moral. Nos mostró cómo los medios de comunicación utilizan la discapacidad como elemento sensacionalista para captar la atención de la audiencia. En los titulares de las noticias relacionadas se suele incluir e incluso destacar la palabra "discapacitado" para dar mayor relevancia al tema en cuestión, utilizando como gancho la discapacidad del protagonista de la noticia -a veces, sin necesidad alguna-.
Las personas con discapacidad física no son enfermos, puesto que, tal y como afirmaba Fernández "un enfermo es quien se medica" y no todas las personas con discapacidad lo necesitan.
Nuestra sociedad siente lástima por la discapacidad, se compadece de todo aquel que se sale de los canones naturales y, el problema, son los estereotipos.
Por defecto solemos predisponer la inferioridad de aquel al que le falta una pierna, un brazo, la vista, etc. pero no nos damos cuenta de que, en realidad, seguramente esas personas no tengan tanta discapacidad como aparentan y no tanta como aquellas personas que no son capaces de advertir las capacidades de quienes no tienen las mismas características que ellos.
Todos somos personas, sin más, qué más da el origen, qué más da la forma.

0 comentarios :: Una tarde con un tipo normal