¿Mejor que mejor?

El día a día en un medio escrito da que pensar. Llega la era digital y se huele en el ambiente. Unos piensan y otros temen. La revolución digital asoma por debajo de la puerta de los periódicos, de aquellos que se negaban a mejorar sus medios digitales porque estaban convencidos a que sobrevivirían a esta crisis del papel.

Por ahora:

- Baja la cantidad de publicidad en papel.
- Disminuye el personal.
- Suben los precios.
- Disminuye la cantidad de papel.

Y...

- Si un redactor puede hacer las fotos, mejor que mejor.
- Si un fotógrafo le puede contar al redactor lo que vio al hacer la foto, mejor que mejor.
- Si fotógrafo y redactor van juntos y ahorran kilometraje a la empresa, mejor que mejor.
- Si el redactor de prensa nos sirve para gestionar las entrevistas para el medio digital, mejor que mejor.
- Si las bajas y vacaciones las podemos arreglar con los ingenuos becarios, mejor que mejor.
- Si entre todos podemos hacer el trabajo de los sustitutos y nos ahorramos personal, mejor que mejor.

Los gratuitos se frotan las manos y empiezan a pensar en sus ediciones digitales mientras que a los de pago, más apurados que los anteriores, no les queda otra que subir el precio de la publicación, reducir la cantidad de papel, pensar en nuevas promociones o regalos que puedan llamar la atención de los lectores indecisos y... empezar a pensar en abdicar en Internet.

No sé si económica, pero crisis hay.

Se buscan ideas.